Galanga, Miel de

Indicaciones:

Ardor de estómago, dolor de estómago, dolor cardíaco, dolor en la zona del corazón, mareos, desvanecimientos, cansancio, cólico de vesícula biliar y ataques  pseudo-epilépticos.

Preparación:

Se mezcla el polvo de galanga en la miel que previamente se ha calentado para tener:

Miel de galanga al 5%, 1cucharadita de café (5g) en 100 g de miel

Miel de galanga al 10%, 2 cucharillas (10g) en 100g de miel

Miel de galanga al 20%, 4 cucharillas (20g) en 100g de miel

Miel de galanga al 30%, 6 cucharillas (30g) en 100g de miel

Consejos de uso:

En adultos lo normal es usar la miel de galanga al 20%. Cuanto mayor es la concentración más fuerte es el efecto.

Tomar dos puntas de cuchillo al  comenzar a notar:  dolor cardíaco, en caso de dolor de  estómago, así como cuando empieza un cólico biliar.

La miel de galanga al 30% solamente tiene sentido utilizarla en casos de grandes molestias o perturbaciones.

En los niños se elige al principio la miel con galanga al 5% y se les da varias veces al día, después de la comida  de una a dos puntas de cuchillo para que se les disuelva en la boca (sin que la traguen).

Todas las recomendaciones y consejos que encontrará usted en esta página web se basan en los escritos de las visiones de la mística alemana del siglo XII  Santa Hildegarda de Bingen, Doctora de la Iglesia católica,  y en las interpretaciones y  opiniones de los médicos anteriormente citados que, en su práctica médica, han seguido las indicaciones y consejos de la santa desde hace ya muchos decenios  y han comprobado  la eficacia de sus afirmaciones.

Estos doctores han interpretado, lo más fielmente posible, los textos originales que fueron  escritos en latín eclesiástico de la  Alemania  del siglo XII. Como hemos dicho, los consejos y remedios contenidos en Casa Santa Hildegarda no cuestionan de ningún modo la necesidad de acudir, cuando sea necesario, a  la consulta de un médico u otro profesional titulado de la salud, a los que corresponde examinar cada caso particular para  realizar un diagnóstico y aconsejar  el tratamiento conveniente.